Información general sobre semillas autoflorecientes
Son plantas de marihuana que no son fotodependientes, que no necesitan reduccón en las horas de luz para poder florecer haciéndolo automáticamente en cuanto tienen una altura adecuada y alcancen su madurez sexual, en unos 20 o 30 días empezara a florecer.
Las plantas de cannabis rudelaris sobreviven en climas extremos y donde en el verano es corto, frío y no hay apenas oscuridad, es lo que las hace especiales y apreciadas, no producen gran cantidad de THC ni destacan por olores o sabores, pero cruzandola con ejemplares de marihuana índicos o sativos podemos seleccionar ejemplares con las propiedades psicoactivas y organolépticas de índicas o sativas y su cualidad no fotodependiente o autofloreciente posibilitando hacer varias cosechas de cannabis de calidad en un mismo año o cultivar marihuana en zonas con veranos muy cortos o fríos y permiten ser dicretos en cultivos domésticos en ventanas, balcones o terrazas, incluso en sitios con contaminación lumínica, ya sea por farolas o luces de ciudad nocturnas.
En interior se adaptan perfectamente dando sus mejores resultados con ciclos lumínicos de 18 horas luz/6 horas oscuridad o incluso ciclos 20h luz/ 4h oscuridad.
Plantas de marihuana que por lo general no nos darán problemas de cultivo por su corto ciclo vital y por este mismo motivo debemos facilitar que el corto periodo vegetativo que tienen no tenga ningún problema, porque no tendremos tiempo de reacción y se traducirá en plantas menos productivas, por lo es recomendable disponer de un sustrato bien suelto y aireado, que no se comprima demasiado para facilitar el desarrollo y bienestar del sitema radicular, para esto funciona muy bien mezclar el sustrato con entre un 20% y 30% de fibra de coco, o mezclar el sustrato con perlita, que lo mantendrá humedo y aireado. Los riegos deben ser con poca agua pero con asiduidad, el sustrato debe estar humendo pero no inundado y la nutrición igual, continuada pero no excesiva.